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Contraloría exige al gobierno (Ministerios de Agricultura, Ambiente y Salud) tener una política para el controlar el uso de plaguicidas que realmente funcione

Y proyecto de Ley que busca eliminar el uso de plaguicidas más tóxicos

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de Costa Rica presentó en mayo 2022 un estudio sobre el uso y abuso de plaguicidas en Costa Rica. Con un promedio aparente de 34.45 kilos de plaguicida por hectárea, del 2012 al 2020, Costa Rica presenta el nivel más alto en el mundo.

El costo en la salud humana de este abuso en el uso de agroquímicos no ha sido realmente cuantificado en su totalidad, ya que las implicaciones de que el 66% de los chiles dulces y el perejil tengan 5 plaguicidas por encima del Límite Máximo de Residuos no ha sido cuantificado (ver nota en esta sección de noticias https://eco-logica.com/2023/06/28/sabe-usted-la-cantidad-de-plaguicidas-que-tiene-lo-que-esta-comiendo/). El Diagnóstico de Afectación a la Salud de plaguicidas realizado en 2022 por el PNUD, monitoreo intoxicaciones agudas, y las inversiones de la CCSS y del INA sobre accidentes laborales, concluye que el Estado invierte un total de 9 millones de dólares anuales en el manejo de dolencias, incapacidades y productividad perdida relacionados con el uso y abuso de plaguicidas.

Los acueductos de cuatro asociaciones en Rio Cuarto y San Carlos mostraron niveles altos de Bromacil.  La Comunidad de Cipreses en Cartago, han venido monitoreando la presencia de Clorotalonil en las aguas para beber. ¿Cuántas otras comunidades que no monitorean están tomando agua contaminada plaguicidas y fertilizantes? Y los apicultores siguen luchando para prohibir el Fipronil que se ha demostrado está diezmando las poblaciones de abejas del país.

Cuando decimos que los alimentos convencionales son baratos, esto es posible porque no incluimos este enorme costo a la salud y al ambiente, un costo que estamos pagando todos, pero, sobre todo, un costo que les estamos dejando a las futuras generaciones.

Dos gestiones vienen a poner una luz en el camino: la orden de la Contraloría General de la República para se establezca una política para la gestión de plaguicidas, y la propuesta de Ley 23.783 presentada para la diputada Kattia Cambronero del PLP, y firmada por diputados del PLP, Liberación y el Frente Amplio.

En la propuesta de Ley, el artículo 3 propone la prohibición total de los siguientes plaguicidas: Alaclor, Aldicarb, Bromacil (ya está prohibido), bromuro de metilo, Carbofurán, Carbosulfán, Clorotalonil, Dimetoato, Endosulfán, Estreptomicina, Fipronil (tóxico para las abejas), Gentamicina, Glifosato, Kasugamicina, Oxitetraciclina y Paraquat.

Es una lista difícil de que pase fácilmente, sobre todo los herbicidas Paraquat y Glifosato, preferidos por los productores convencionales para el manejo de las arvenses.

La legislación propone mantener una actitud de alerta para aquellos plaguicidas que sean prohibidos en otros países, y da otro listado de plaguicidas para los que se debe mantener una posición de cautela.

Es claro que la sustitución de estos plaguicidas es difícil para los productores convencionales, pero los productores orgánicos vienen buscando, evaluando y manejando sus fincas con posibles alternativas desde hace varias décadas. Los herbicidas no son permitidos en la agricultura orgánica, por lo que los productores han desarrollado estrategias para poder producir alimentos de forma sostenible, sin depender de agroquímicos.

El proyecto de Ley en su artículo 10 propone una reducción en el impuesto de la renta, para todas aquellas empresas que trabajen en propuestas que lleven a reducir el uso de plaguicidas. Y en su artículo 12 propone un estímulo para productores que utilicen estas alternativas. Los productores orgánicos han venido utilizando por años estas prácticas sostenibles de producción (microorganismos para control biológico, extractos de plantas, fertilizantes orgánicos, etc.), sería valioso que este esfuerzo sea reconocido y puedan ser beneficiarios de este incentivo.

Los productores orgánicos, junto con miembros de la academia y otras instituciones, llevamos años haciendo investigación y ensayos en finca para no depender de ningún plaguicida. Cuando un productor orgánico se certifica como orgánico, se compromete a no utilizar plaguicidas, simplemente no los usan, CERO uso. Y esta prohibición ha llevado a que los productores orgánicos hayan aprendido con los años de ser muy creativos en la búsqueda de alternativas. El camino andado en la búsqueda de soluciones ha sido largo y con aportes muy valiosos. Ojalá que este esfuerzo sea reconocido para guiar el cambio que hace falta.

La agricultura orgánica promueve una producción más sana y limpia, que no depende de los plaguicidas tóxicos que queremos eliminar.

 

Autora: Gabriela Soto

Año de publicación: 2023

 

Referencias mencionadas

Cambronero, K. 2023. Proyecto de Ley REGULACIÓN DE PLAGUICIDAS ALTAMENTE PELIGROSOS PARA LA SALUD Y EL AMBIENTE. Diputada KATTIA CAMBRONERO AGUILUZ DIPUTADA. Expediente 23.783. Aceptado en la Secretaría del Directorio de la Asamblea Legislativa el 8 de junio 2023. 27 p.

Alvarado-Prado, R., Salazar-Ugalde, M., Montero-Chaves, Y. y Fallas-Valencia, I.  2022. Diagnóstico de afectación a la salud por uso de plaguicidas en Costa Rica. PNUD. 241 p.

Vragas Castro, E. 2022. Uso aparente de plaguicidas en la agricultura de Costa Rica. PNUD. 84 p.