Autora: Gabriela Soto, EcoLOGICA
Profesora de Agroecología, Universidad de Costa Rica
Según un reporte de mayo del 2023 del Servicio Fitosanitario del Estado, de las muestras de culantro que tomaron alrededor del país, el 72% tenía niveles de plaguicidas por encima de los Limites Máximos de Residuos permitidos (LMR). O sea, de cada 4 plantas de culantro solo 1 tiene niveles de plaguicidas permitidos, todas las demás tienen más de lo permitido. Las probabilidades que de usted esté comiendo el pinto con más plaguicida del saludable es alta.
El Limite Máximos de Residuos, son niveles máximos de residuos de un plaguicida que se permite legalmente en los alimentos o piensos, cuando los plaguicidas se aplican correctamente conforme a las buenas prácticas agrícolas (FAO). Estos LMR, se establecen por plaguicida y por alimento. Un mismo plaguicida puede tener un LMR diferente en banano que en culantro, por ejemplo. Por encima de este límite máximo, el sistema considera que puede afectar negativamente la salud del consumidor.
Lamentablemente, estos LMR se definen por plaguicida, pero no consideran el conjunto de plaguicidas que puede tener un alimento. Como ejemplo, en el muestreo realizado por el SFE en el 2022, el 65% de los chiles dulces muestreados, tenía 5 plaguicidas por encima del LMR. Y no toma en consideración el efecto aditivo de tener 5 plaguicidas por encima del LMR.
Entre otros productos muestreados que presentaron niveles altos de plaguicidas estuvo el apio, donde el 66% de la muestra tenía al menos 5 plaguicidas por encima del LMR.
Y el plaguicida que con más frecuencia se encontró siendo aplicado en exceso (82%) es el FIPRONIL. Un plaguicida que se había prohíbo en hogares por ser tóxico para abejas.
La Figura 1 muestra que estos alimentos tienen ya varios años de presentar niveles de plaguicidas por encima del LMR. Y la pregunta que nos hacemos es ¿qué hace el SFE con los productores que están aplicando plaguicidas por encima del LMR?
Figura 1. Comparativa entre los resultados obtenidos en los años 2020, 2021 y 2022 en los principales casos nacionales de incumplimientos a la reglamentación en LMR.
Fuente: Elaborado a partir de la base de datos institucional de residuos de plaguicidas en vegetales frescos del SFE. Año 2020, 2021 y 2022.
Se le da una notificación, y se le solicita participar en una capacitación. En algunos casos se hace re-muestreo. Consideramos que para productores recurrentes las sanciones de parte del SFE deben ser más estrictas.
Y algunos de los plaguicidas encontrados son altamente tóxicos para abejas, como el FIPRONIL encontrado en 82% de las muestras que incumplen los LMR. O para la salud humana, en condiciones de consumo crónico en bajas dosis como el Metamidofós que ocasiona disrupción endocrina (ver página web del IRET http://www.plaguicidasdecentroamerica.una.ac.cr/index.php/base-de-datos-menu/376-metamidofos).
O la Cipermetrina que se conoce por ser neurotoxicidad (http://www.plaguicidasdecentroamerica.una.ac.cr/index.php/base-de-datos-menu/124-cipermetrina).
Figura 2. Comparativa entre los resultados obtenidos en los años 2020, 2021 y 2022 de los casos nacionales de residuos de plaguicidas con mayor número de incumplimientos a los LMR.
Fuente: Elaborado a partir de la base de datos institucional de residuos de plaguicidas en vegetales frescos del SFE. Año 2020, 2021 y 2022. Nota: Entre paréntesis se muestra el número de no conformidades por año.
Los productores convencionales tienen años de manejar sus sistemas con una dependencia total en los agroquímicos sintéticos y muchos de ellos tóxicos. Muchos de ellos no conocen otra forma de producir, y las presiones del mercado son enormes.
Los productores orgánicos están tratando de crear sistemas de producción diferentes, donde tal vez las productividades no sean tan altas, pero los alimentos son más sanos. Promover la agricultura orgánica es probablemente una de las mejores estrategias para lograr el cambio que necesitamos. Los productores orgánicos, prueban extractos de plantas, microorganismos, abonos naturales, que puede ayudar a cambiar también la producción convencional.
Hace algunos años recibimos en el CATIE, una solicitud de Walmart Guatemala para que capacitáramos sus técnicos en agricultura orgánica. Ilusionada les pregunté si es que iban a promover productos orgánicos en sus supermercados, y la respuesta fue NO. Pero hemos visto que donde hay producción orgánica, el uso de agroquímicos de los productores convencionales disminuye. Queremos disminuir el uso de agroquímicos en nuestros proveedores en Guatemala. Por eso aprenderemos de agricultura orgánica.
Promueva el cambio que hace falta: consuma productos orgánicos al mismo precio que los convencionales.